Un grupo de parroquianos y tres féminas fueron encontrados al interior de un bar clandestino ubicado en el sector Las Peñitas mientras consumían bebidas alcohólicas a pesar de que por la hora - luego de las 10:00 de la noche - debieron estar en sus viviendas acatando la orden de inmovilización social obligatoria dispuesta por el gobierno central como una medida de prevención para evitar mayores contagios a consecuencia del COVID-19.
Los intervenidos, sobre todo las tres mujeres, intentaron oponer resistencia a la autoridad, apoyados por la dueña de la vivienda, quien no solo mostró una actitud violenta y de rechazo a la intervención, sino que en todo momento se preocupaba por poner a buen recaudo a una menor de aproximadamente 12 años de edad que se encontraba al interior de la cantina.
Al no presentar documentación que avale su funcionamiento, el local fue clausurado y la propietaria multada conforme a ley. En tanto, las féminas - vestidas con sugerentes atuendos - se dedicaron a grabar la intervención en sus celulares, amenazando con llamar a sus abogados, pues consideraban que el operativo de fiscalización era injusto.