En una decisión histórica y trascendental para nuestra ciudad, la Municipalidad Provincial de Talara recuperó pacíficamente los espacios públicos que durante muchos años habían sido invadidos por comerciantes informales en los mercados La Parada y Central.
Desde las 3:00 de la madrugada del lunes 05 de octubre, con el apoyo de 270 efectivos policiales de la USE de Piura, USE de Sullana y las dos comisarías de Talara, los serenos, fiscalizadores y policías municipales de la MPT tuvieron la ardua labor de ayudar a los comerciantes a retirar su mercadería, pues ya habían sido notificados que debían abandonar las zonas para trasladarse a los mercados temporales, como el habilitado en el estadio Campeonísimo, donde pueden trabajar con absoluta tranquilidad, higiene y cumpliendo con las medidas de bioseguridad dispuestas por el Ministerio de Salud para evitar el contagio del COVID-19.
En tanto, personal de la gerencia de Servicios Públicos se encargó de erradicar las ilegales construcciones de madera, metal y concreto que se habían levantado en ambos mercados, impidiendo el normal pase peatonal y vehicular, pero sobre todo convirtiendo el lugar no solo en una verdadera bomba de tiempo, pues se encontró gran cantidad de cables clandestinos de electricidad, que pudieron originar un incendio con consecuencias funestas para los talareños, sino además en un preocupante foto de infección, por la gran cantidad de cucarachas y roedores que pululaban entre los productos que vendían.
La Municipalidad Provincial de Talara reitera su compromiso de continuar trabajando en el reordenamiento de la ciudad y agradece a los talareños que apoyan decididamente esta medida que tiene como único fin recuperar los espacios que son para el uso y beneficio de la ciudadanía. Además, recalca su firme predisposición para seguir brindando todo el apoyo necesario para que los vendedores cuenten con un mejor lugar dónde expender sus productos, pues de esta manera no solo se evita el contagio del COVID-19, sino que además se cuida la salud, bienestar e integridad física de los consumidores talareños.