

Dos inmuebles ubicados en el sector Santa Rita fueron intervenidos por la Municipalidad Provincial de Talara y la Policía Nacional del Perú al detectarse que al interior se consumía gran cantidad de cerveza sin respetar el distanciamiento social obligatorio y mucho menos las medidas de bioseguridad para evitar el contagio o la propagación del COVID-19.
Ante la queja de los vecinos, que ya no soportan la bulla que se produce diariamente en casas y cantinas clandestinas, las autoridades sorprendieron en un inmueble a cuatro sujetos en estado de ebriedad, sentados uno al costado del otro; incluso, dos de ellos no portaban su mascarilla, cuyo uso es obligatorio por disposición del Ministerio de Salud. Los consumidores de alcohol fueron conducidos a la dependencia policial para las indagaciones correspondientes.
En tanto, a solo una cuadra de distancia, la PNP asestó el golpe en una vivienda donde funcionaba un bar de manera clandestina y de donde escaparon varios sujetos y féminas tras ser alertados del operativo por algunos malos vecinos.
En el lugar se respiraba un penetrante olor a cigarro y alcohol, los vasos se encontraban semillenos de cerveza encima de las mesas y el equipo de sonido aún se encontraba prendido, pero a bajo volumen.
Conforme a las normas sanitarias para prevenir el contagio del COVID-19, se encuentran prohibidas las aglomeraciones, así sea al interior de una vivienda, y el desacato a la norma es sancionado conforme a las atribuciones de la PNP.